Gabinete # 18
El efecto que produce la luz del sol cuando ilumina el reverso de la tela verde de polipropileno que sirve para aislar obras civiles, llamó la atención de Diego Mendoza Imbachí cuando una mañana caminaba por una calle en Santander de Quilichao (Cauca).
Lo que atrajo al artista fue la sombra que emerge en la superficie de la tela por el efecto contraluz que genera el sol, dejando ver la sombra del alambre de púas, los postes de cemento y la sombra de las plantas naturales.
El trabajo de Diego Mendoza Imbachí (Popayán, 1982) explora la naturaleza, el paisaje y la topografía a través del dibujo y la escultura. En su práctica artística tiene una gran influencia la zona en la que creció, la vereda La Venta de Cajibío, donde la experiencia con la agricultura y la jardinería dejaron marca, y desde la cual analiza y reflexiona sobre el espacio rural y su destino en el mundo contemporáneo.
La poética de las sombras, Gabinete #18, retrata, a través de un dibujo realizado en grafito sobre tela, una escena que solo sería posible ver en un momento particular del día y con una luz específica. Este fenómeno momentáneo desaparece perdiendo su transparencia y, al igual que un muro, impide descubrir lo que detrás de ella se esconde. Una imagen efímera, donde una sombra homogénea aparece y desaparece en ciertas horas del día.
La polisombra, se ha convertido en un material habitual para crear muros temporales que aíslan obras o zonas en construcción. La aparición de estos muros verdes en las zonas urbanas y rurales, señala una transformación, es decir, algo que está siendo construido, remodelado o restaurado.
El interés de la intervención en el Gabinete, es mostrar a los transeúntes un paisaje de sombras que habitan detrás del muro de tela industrial, pero que a su vez sugiere a los espectadores que un posible cambio está sucediendo en interior de este espacio.
