FLORA inició desde mediados de 2018 el programa Colaboratorio –que ofrece a los artistas que han formado parte de las residencias de FLORA un espacio para el desarrollo de obras de carácter procesual y experimental– con el fin de potenciar la red de trabajo y así fortalecer la comunidad artística construida a lo largo de cinco años de existencia. Dentro de este contexto, se invitó a participar a Marcela Calderón y Juliana Góngora en una exposición conjunta, a partir de la investigación llevada a cabo por cada una de ellas, de acuerdo a sus intereses y sin ningún concepto estrictamente pautado.
Marcela Calderón y Juliana Góngora suelen trabajar con materiales orgánicos. Su forma de producción consiste en explorar sus posibilidades plásticas, sin por ello, forzar la materia a un estado que no le es propio. Por el contrario, sus obras se van construyendo desde el entendimiento de las propiedades de los elementos y sus posibilidades simbólicas. Las obras de Calderón y Góngora suelen producirse con una labor dispendiosa y meticulosa, de largo aliento: como la pieza 333 de Calderón, construida con semillas de diente de león – expuesta en FLORA en 2017-; o la sábana tejida con granos de arroz e hilo que hace parte de la obra Cuja de Góngora – también presentada en FLORA en 2016. Este tipo de trabajo o el uso de materiales vivos que implican procesos naturales de transformación a lo largo del tiempo (recursos desplegados por ambas artistas), determina una temporalidad particular en sus modos de producción que, a su vez, se manifiesta en la presente exposición, estableciendo así un tempo específico, una especie de ritmo constante.
Calderón ha estudiado la vida de las abejas y ha trabajado con los materiales que ellas producen: el panal, la cera y la miel. A partir de esta investigación, la artista realizará una intervención con miel directamente sobre la pared, cuyo modo de producción está en estrecha relación con la organización de trabajo de estos insectos.
Las abejas viven aproximadamente 45 días; durante ese periodo, cada una desempeña una serie de tareas vitales para la colmena. Estas labores son realizadas en etapas precisas, con una sincronización excepcional. Replicando esta regulación de trabajo, Calderón elabora una composición que se irá transformando progresivamente a lo largo de las semanas que dura la exposición. Para esta intervención la artista trabajará sin una idea preconcebida, apostando por la experimentación con los elementos naturales. De este modo, cada semana la obra se modificará y no develará su forma total hasta el final de la muestra, enlazando la producción de la misma al tiempo de existencia de la propia exposición.
Por su parte, Juliana Góngora presenta unas piezas en piedra con depósitos de agua y cal que aluden al ritual de iniciación de algunas culturas que, al momento del nacimiento del miembro menor de la familia, cavaban un pozo en la tierra iniciando así el proceso de apagado de la cal necesario para alistar este material para su uso en construcción. Dicho procedimiento se prolongaba durante varios años, coincidiendo su preparación con la edad madurativa del individuo. Desde la implementación de esta técnica ancestral, la obra también se irá transformando, manifestando diferentes estados con el paso del tiempo. Asimismo, Góngora trabajó con otro material orgánico: la leche. Debido a sus usos y funciones, la cal y la leche tienen más de un punto de unión. Por un lado, la leche es el alimento que posibilita la vida de los mamíferos; la cal se utiliza para preparar la tierra antes de la siembra, posibilitando así la fertilización, por ende, también la vida. Por su componente calcáreo, la cal es conocida también como “la leche de la tierra”. A su vez, es un material aglutinante que se ha utilizado desde la antigüedad para la edificación, mientras que la leche también es fundamental para la construcción ósea. Aludiendo a esta posibilidad constructiva, Góngora elaboró una serie de bastones de leche y tierra para la conformación de un techo flotante.
Paralelamente, Calderón realiza una forma que crece orgánicamente sobre la pared –producida a partir del moldeado de la cera–, que recuerda al mismo panal de donde se ha extraído el material para la obra y, a través de la cual, la artista exploró las posibilidades de fortaleza de este material, comúnmente asociado a lo frágil.
Desde la investigación y la experimentación con estos materiales las artistas fueron desplegando una serie de ideas variadas, impulsadas por intereses y cuestionamientos propios. Además, ambas han apostado por un modo de trabajo regido por un ritmo específico –establecido por el método empleado o por el material– que implican una serie de cambios naturales que se dan paulatinamente. Cada una de ellas ha privilegiado el proceso y aprovechado sus posibilidades; ha decidido que la materia dicte el tiempo de producción y, en alguna medida, la forma. Así, las obras presentadas en Materia y tempo instauran una temporalidad distinta a la cotidiana, lejos de la velocidad característica de la ciudad, de la ilusión de la comunicación inmediata y el consumo desmedido. Las artistas eligen apostar por un tiempo opuesto al establecido por la sociedad capitalista occidental, alejándose, al mismo tiempo, de los parámetros y exigencias establecidas desde el campo artístico. Se trata de una apuesta por otras maneras de producir, por un entendimiento diferente sobre los procesos de creación artística; guiados por una mayor libertad en el desempeño artístico; concebidos desde una perspectiva experimental y sustentados en el trabajo con los materiales y sus capacidades de interpelación.
En el marco de la inauguración se llevará a cabo un conversatorio entre las artistas y Mariela Romina Silva, curadora de la exposición.
Fecha: jueves 8 de noviembre de 2018
Conversatorio: 5:00 p. m. a 6:00 p. m.
Inauguración: 6:00 p. m a 8:00 p. m.
Lugar: FLORA ars+natura | Calle 77 #20C–48, Bogotá D.C., Colombia.
Duración de la exposición: del jueves 8 de noviembre al jueves 13 de diciembre de 2018
Horario de atención: lunes a viernes de 2:00 p. m. a 6:00 p. m.
Agradecimientos
Marcela Calderón
- Lucía Andrade
- Juan José Ricardo, Apiario El Pinar
- Juliana Góngora
- Mariela Silva
Juliana Góngora
- José Roca
- Adriana Hurtado
- Mariela Silva
- Guillermo Oliveros
- Matías Quintero
- Ana Victoria Rojas
- Densho Quintero
- Natalia Restrepo
- Ana Cristina Ayala
- Rubén González
- Ana Borrero
- Juglans & Regia
- Vanessa Schuster
- Patricia Triana
- Erika Martínez
- Santiago Díaz
- Alis Pataquiva Mateus
- Javier Gil
- Eliana Salazar
- Laboratorio Nanotecnología, Universidad Jorge Tadeo Lozano Bogotá
Evento apoyado por el Ministerio de Cultura—Programa Nacional de Concertación Cultural, el Instituto Distrital de las Artes—Idartes y la Fundación Jumex Arte Contemporáneo.
