Esta exposición reúne obras que surgieron de la investigación sobre los volcanes que se inició durante una residencia artística desarrollada por Manuela Ribadeneira en 2017 en Honda, como parte de la Beca LARA (Latin American Roaming Art). Durante su estadía en el pueblo tolimense, la artista realizó algunas visitas a Armero, pueblo arrasado por la avalancha ocasionada por la erupción del volcán nevado del Ruiz en 1985.
La exposición tendrá dos momentos de presentación: una primera inauguración el día jueves 31 de mayo de 6:00 a 8:00 p.m. y un conversatorio entre José Roca (Director Artístico FLORA ars+natura) y Manuela Ribadeneira, que se llevará a cabo el martes 12 de junio a las 5:00 p.m. Ese mismo día se presentará una nueva pieza para completar la exposición, que permanecerá abierta hasta el 10 de agosto.
El temblor armónico es una vibración sísmica que mantiene una amplitud espectral constante y que puede extenderse por varios minutos e incluso horas. Según estudios realizados por geofísicos, este fenómeno forma parte de tres momentos característicos a toda explosión volcánica: primero, el temblor se propaga de manera continua hasta llegar a un punto álgido de la frecuencia, denominado grito. Posteriormente, se producen treinta segundos de silencio que anteceden al estallido del volcán.
Estas señales, que son parte del proceso natural de la erupción del volcán, únicamente son perceptibles mediante sofisticados instrumentos de medición, y las investigaciones –aún en desarrollo– sugieren que podrían funcionar como una advertencia temprana. Si tan sólo estas señales pudieran ser interpretadas a tiempo, ¿cuántas catástrofes podrían evitarse?
En un intento por representar aquello que es imperceptible para nuestros sentidos, las frecuencias sonoras y el lenguaje de la música dan la clave para una manifestación más concreta y poética de estos fenómenos. La artista se apropia de la onda sonora generada por el temblor armónico de un volcán para la instalación de un “dibujo topográfico” realizado directamente en el muro, que recorre todo el perímetro de la sala de exposición. De igual manera, los treinta segundos de silencio son representados mediante diversas posibilidades que brinda el lenguaje musical. Estas piezas, realizadas a partir de la técnica de vidrio soplado, contienen en su forma la cantidad de segundos que representa el signo. De este modo y, expandiendo el límite mismo de esta técnica artesanal, la duración del soplo del vidrio está determinada por la cantidad de segundos que representa (*).
Con el fin de avanzar en una posible representación de estas manifestaciones volcánicas, Manuela Ribadeneira ha invitado al artista Pável Aguilar, residente de Escuela FLORA 2018, a participar de la exposición. Aguilar trabaja desde la traducción del acontecimiento sonoro al formato pentagrama y de allí a la interpretación instrumental. A pedido de Ribadeneira, realizó la traducción de la secuencia de varias erupciones volcánicas a signos musicales. A su vez, en el Archivo Audible se presenta la interpretación en piano de una de estas partituras, transformando el temblor armónico producido por un volcán en una pieza musical contemporánea.
Sin duda, el sentido de alarma, la señal de advertencia –a veces interpretada, muchas otras ignorada– es el tema principal para Ribadeneira. Desde fuera del edificio de FLORA esta idea se extiende a lo público mediante una bandera como las que se utilizan como aviso de tormenta inminente. En la exposición, este llamado de atención corresponde a diferentes momentos de la catástrofe, desde los momentos que la anteceden hasta el caos subsiguiente: es el caso las piezas trabajadas en colaboración entre Ribadeneira y Aguilar, donde ya no solo se traduce al lenguaje musical el rugido de la naturaleza sino la reacción de las personas ante el desastre.
Durante el tiempo que dura la exposición estas frases/partituras y sus respectivas interpretaciones musicales se irán acumulando paulatinamente en la vitrina del hall de entrada, construyendo una composición textual y musical.
(*) Las notas silentes serán presentadas el día 12 de junio de 2018 a las 6:00 p.m.
Manuela Ribadeneira
Nacida en Quito en 1966, vive en Londres. Es artista y editora. Ha participado de diferentes exposiciones en Ecuador, Brasil, México, Suecia, E.E.U.U., Colombia, Costa Rica, Francia, Inglaterra, entre otros. Participó en Bienal de Cuenca (2014), Bienal de Mercosur (2011), Bienal de Venecia (2007) y la Bienal de La Habana (2003). Es miembro del colectivo Artes No Decorativas S. A. (1989-presente). Es creadora y editora, junto con Vincent Honoré, de Drawing Room Confessions, una colección de libros de arte contemporáneo (2011-presente). Con Manuela Moscoso y Pablo Lafuente crearon Zarigüeya/Alabado Contemporáneo, un proyecto de investigación, producción y exhibición que busca activar posibles conexiones entre el arte contemporáneo y la colección de arte precolombino del Museo Casa del Alabado en Quito (2015-presente).
Inauguración: jueves 31 de mayo de 2018
Hora: 6:00 p.m a 8:00 p.m.
Conversatorio: martes 12 de junio de 2018
Hora: 5:00 p.m a 6:00 p.m.
Lugar: FLORA ars+natura | Calle 77 #20C–48, Bogotá D.C., Colombia.
Duración de la exposición: del jueves 31 de mayo al viernes 10 de agosto de 2018
Horario de atención: lunes a viernes de 2:00 p.m. a 6:00 p.m.
Imagen: Manuela Ribadeneira, Harmonic Tremors, 2017.
Evento apoyado por LARA—un proyecto de Asiciti Trust, el Ministerio de Cultura—Programa Nacional de Concertación Cultural, y el Instituto Distrital de las Artes—Idartes.
